En la medicina es primordial tener los equipos médicos adecuados para realizar un seguimiento eficiente y correcto de las enfermedades. Una de las herramientas que logra ser un instrumento de mucha importancia, sobre todo para el personal de salud es el electrocardiógrafo. Aquí te presentaremos una guía para que elijas el que esté más acorde a tus necesidades.
Tipos de electrocardiógrafos
Para saber cuál es el electrocardiógrafo que necesitamos, el primer paso es conocer qué tipos de equipos existen. De esta forma tomaremos una decisión de acuerdo a nuestras circunstancias. Tenemos 2 tipos principales, los electrocardiógrafos de reposo y los portátiles.
Electrocardiógrafo de reposo
Por lo general, son de mayor tamaño ubicado en centros médicos (Clínicas, hospitales, consultorios) el cual suelen ser utilizados para tener un panorama amplio y prolongado de las posibles afecciones cardiacas de una persona. Es el equipo ideal para personal médico, que le permite hacer un estudio profesional de la actividad cardiovascular del paciente.
Electrocardiógrafo portátil
Por otro lado, tenemos el electrocardiógrafo portátil. Mucho más versátil y liviano tanto para médicos como personas que requieren de manera rápida un resultado instantáneo de la salud del corazón. Es un equipo transportable, de tamaño compacto e inclusive más económico.
Factores a tener en cuenta para adquirir un electrocardiógrafo
Si aún tienes dudas de cuál elegir, mira el siguiente apartado donde te daremos a conocer una serie de características que te orientarán a tomar una mejor decisión.
Utilidad: El punto de partida para saber qué equipo médico es apropiado para ti, es tener claro cómo lo piensas emplear. En párrafos anteriores se dejó claro que para entornos clínicos los más apropiados son los de reposo. En caso de que necesites movilidad, un dispositivo portátil te será de mucha ayuda.
Características técnicas: Es posible que necesites tener un estudio amplio y mucho más detallado para brindar un diagnóstico. En ese caso necesitarías un electrocardiógrafo de reposo con una buena resolución en la pantalla.
También podría darse el evento que no necesariamente necesites tener un estudio avanzado sobre alguna enfermedad. Sino más bien, revisar periódicamente si se ha efectuado alguna anomalía. Para esto el electrocardiógrafo portátil sería suficiente.
Facilidad en el manejo: Si no tienes mucha experiencia en el desempeño de estos equipos o quizás eres una persona que no hace parte del cuerpo médico, un monitor ECG portátil sería una buena alternativa. Esta herramienta se caracteriza por ser intuitiva y fácil de usar. No requiere de mucha experiencia y con pocos pasos puedes hacerla funcionar.